Gracias a la proyección obtenida por la Vuelta al Táchira en Bicicleta, en sus primeros 10 años se logró obtener la sede de los Mundiales de ciclismo Profesional y Amateur para el año 1977, y la construcción del Velódromo "J. J. Mora", para dicho campeonato del mundo, siendo usado en su primera etapa durante los Panamericanos de mayores en 1976, como se observa en la fotografía la tribuna norte aún estaba en construcción. Luego se convierte en un imponente escenario del mundial de Ciclismo San Cristóbal en 1977 y Panamericanos Juveniles en 1979.
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